martes, 4 de octubre de 2011

Centros comerciales

REPORTE  1 “El Centro”
               El día jueves 29 de septiembre de 2011 hicimos una visita relámpago a la zona comercial de la ciudad de Hermosillo conocida como “el Centro” que es donde se encuentra el comercio tradicional, incluido el mercado municipal No. 1 y se localiza en la Colonia Centro. Nuestra observación se enfocó en el edificio El Parían y sus alrededores. Este edificio tiene tres pisos de locales comerciales y cuenta con un estacionamiento de paga,  también de tres niveles, dentro del cual dejamos estacionado el vehículo en el que llegamos. El primer piso de estacionamiento está reservado para los clientes que contratan su espacio por mes o año.
               Los locales comerciales de los niveles superiores están desocupados, pero los de del zotano, que dan a una plazoleta rectangular,  todos están ocupados, igual que los exteriores que dan a las calles Morelia, Vicente Guerrero, Monterrey y Matamoros. En estas tiendas y las que se encuentran en las aceras de enfrente, en las calles ya mencionadas, hay tiendas de ropa, zapaterías, venta de instrumentos musicales, ópticas, farmacias, venta de sombreros y de accesorios, una nevería La Michoacana,  joyerías y casa de empeño, etc. Además de los puestos metálicos, algunos fijos (con venta de relojes, lentes de sol, calculadoras, etc) y otros semi fijos que venden dulces, hot dogs, tacos carne asada o raspados con chamoy.
               El tipo de personas que se ven comprando y curioseando parecen ser de estrato socioeconómico bajo o medio bajo. La mayoría son adultos con niños pequeños o estudiantes (identificables por los uniformes escolares); algunos traen algún recipiente desechable con alguna bebida o helado y no se detienen mucho tiempo a ver la mercancía. Las personas que atienden a los clientes son empleados o los propietarios y se visten con mucha sencillez. Una pareja que acomodaba su mercancía para cerrar (ya casi eran las 7 de la noche) nos comentó que nunca los han robado y que cuentan con vigilancia nocturna.
               Un joven de unos 20, 23 años nos ofreció quesos de Rayón y a nuestras preguntas que contestó muy amigablemente, nos informó que es de una ranchería cercana a Rayón, que estudia Ciencias Geológicas en el Cesues y que por las tardes vende quesos para sostenerse. Un señor de unos 65 años que atiende un puesto móvil de dulces y aguas frescas, nos platicó que él ya está jubilado por la edad y que trabaja ahí porque le dan solo 1 200 pesos mensuales de pensión; algo muy curioso es el hecho de que él es empleado en ese puesto que está en un lugar muy concurrido ( la esquina que forman las calles Monterrey y Matamoros) y es propietario de otro puesto igual, pero que “está por allá” dijo señalando con la cabeza hacia las calles atrás de la Guerrero (en las que casi no hay tráfico de peatones).

REPORTE  2  “Galerias Mall Sonora”
               La experiencia de visitar el Mall Galerías es diferente, para empezar el estacionamiento es gratuito y muy amplio (la publicidad dice que caben 2,502 automóviles), la iluminación interior es exagerada, los pisos son demasiado brillantes y la decoración de los comercios muy high class. Además del centro comercial, el conjunto se complementa con un casino, unas salas de cine y una tienda Sears que son los negocios “ancla”, anunciados así en el directorio de locales que se puede consultar en unas pantallas luminosas.
                Aproximadamente un 30% de los espacios están vacíos, cubiertos con lonas enormes con publicidad muy vistosa y colorida que no logran ocultar que a un año y medio de inaugurado el centro comercial no ha logrado rentar todos sus locales. Perteneciente a la cadena Galerias Mall, la de Sonora se encuentra en la ciudad de Hermosillo aledaña a Musas entre las calles Cultura, Rosales y California, en una zona que se deforestó para construir estos edificios, a pesar de haber espacios amplisímos en esa misma área y a pesar de que el acceso no es cómodo y crea embotellamientos de tráfico.
               Las personas que visitaban el mall en el momento de nuestra observación parecen tener, por su forma de vestir,  un ingreso económico superior a los que visitan el Centro; unos pocos adultos, algunos de ellos acompañados por niños y la gran mayoría adolescentes y jóvenes (en edad escolar aunque no vimos ningún uniforme)  que no parecían estar comprando nada, solo platicaban y tomaban una bebida en alguna de las 7 cafeterías con las que cuenta el centro comercial. Los dependientes de las tiendas, restaurantes y lugares de esparcimiento casi no sonríen y se mostraron muy esquivos cuando los abordamos con alguna pregunta.
               En Galerias hay zapaterías, 5 Neverías, tiendas de ropa deportiva, para adultos y niños; ópticas, venta de teléfonos, dulces, remedios naturistas, joyerías y accesorios y por supuesto restaurantes, de comida mexicana, japonesa, china, pizzas, hamburguesas, etc. Hay bares y juegos infantiles, Enormes botes para la basura y bancas a lo largo de los pasillos para descansar entre compra y compra.
                  Un trenecito eléctrico de colores recorre lentamente los pasillos al que una niña a la que le preguntamos, nos confesó nunca haberse subido, mientras con la mirada buscaba en los ojos de su padre la posibilidad de hacerlo por primera vez; esta niña,  llamada Frida,  iba únicamente acompañando a su padre y salió del mall con un par de juegos para el wii. Además del tren, hay para delicia de los niños,  una pelotas transparentes en las que se pueden meter y que flotan en unos cuantos centímetros  de agua (las anuncias como pelotas hámster), a su lado está una estructura con ligas de bongie que parecen muy divertidas.
          REPORTE  3  Similitudes y Diferencias
               Las diferencias más notorias entre ambos centros comerciales son el mayor número de personas que visitan el Centro, el mayor poder adquisitivo que parecen tener los que visitan Galerías, la mayor variedad de comercios que hay en el centro y las mayores comodidades que hay en el mall; y  que en el Centro las neverías se llaman La Michoacana y en Galerias son Gelato store affogato.
               Las similitudes son: que mucha gente va  únicamente a pasar el rato sin intensión de comprar y de que los empleados parece que no conocen muy bien el lugar en el que trabajan, en el Parían le preguntamos a varios dependientes por el nombre de la calle en donde se encuentran (¿Disculpe, que calle es ésta?) y ninguno supo contestar, aunque todos preguntaron a otras personas para conseguirnos la información; en Galerias Mall les preguntamos si había una papelería (no la hay) y no supieron contestar.
               Quizá la diferencia más representativa entre ambos centros de comercio sea que en Galerías Mall existen baños para clientes: limpios y amplios (con esa rabiosa luminosidad que a mí me recuerda esas granjas en donde no dejan dormir a las gallinas para que no dejen de poner huevos) y un letrero hecho a mano, adherido con cinta transparente a la pared de las escaleras del Parían en la que le solicitan atentamente al público que no haga “pipí” en ese lugar.

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